Habana Once

Habana Once
Medidas del lienzo

100 x 160 cm

Técnica utilizada

Acrílico sobre tela, taxis miniatura

El título viene de la idea de pintar once ciudades que me transmiten muchas emociones del continente americano.

Es una cuidad vista desde lo alto, pero también es una puerta que aunque este cerrada, se va haciendo transparente.

Detrás hay mucho color y alegría que para mí representa al pueblo habanero.

Tengo la sensación de que siempre hay una mirada que te observa cuando paseas por La Habana y quise dejar aquí esa sensación.

Puse una planta de Sansiveria o "lengua de suegra" o "rabo de gato" que es muy usual verla alli, detrás de las puertas, ya que proteje de las malas lenguas.

Le añadí uña colección de taxis en miniatura y una guagua de dos pisos porque quise reflejar el cambio que había notado en la cuidad en pocos años. Los taxis extranjeros forman las bisagras de la puerta pero la manivela  con la que se puede abrir es un taxi cubano de los años 50.

Durante mis continuos viajes a La Habana dejé de ver aquella ciudad sitiada en el tiempo para hacerse una urbe abierta , dando paso a las influencias que llegan de fuera.

Lleva unos anillos que me regaló mi amigo Luisito en la terraza del Hotel Telégrafo  y con ellos quise dejar en el cuadro mi pasión por la ciudad.

Un reloj del Che Guevara. En Cuba la sensacion del paso del tiempo es diferente a como la siento en otros lugares que he visitado. Es más lento, más intenso.